Aunque se consigue olvidar, siempre hay pequeños instantes en el que puedo imaginar que soy capaz de recordar.
Baje únicamente para decir Adios, Good Bye, Que vá, si por lo menos me dijeras que lo que veo en el espejo no es tan similar de lo que fui ayer, mis alas ya no coordinan con mi autosuficiente sentido de volar.
Las rutas llenas de vicios, sabemos que los hombres revolucionan a tal manera que eligen olvidar antes de oponerse a una mentira que parecería eternamente real.
Los días todos iguales, propongo caer en la absolución en qué pueda dejar a lado lo indispensable, para dar paso a lo aleatorio.
Una vez en la que el rechazo se contenga en una desición, no se puede vivir en la cabeza constantemente con esa molesta crucifixión, en la que la severidad termina siendo parte del destino cristiano al que estamos casí geneticamente arraigados, heredando sentimientos de que este lugar tiene en el viento profundos tormentos.
A este lugar en donde solo se puede llegar sabiendo volar, controlando los anímos de todas las madrugadas pasadas, podría ser tan facil sentir felicidad de los infelices sufrimientos de los seres que habitan este hoyo, comiendose antes de contagiarse y convencerse de que esto no va bien, con gemidos que no son de clemencia, nos vamos al abismo en un instante, detras de nosotros la gente extraña, con espirítus llenos de dosis de terror e humillación, muy heroíco el orgullo que jamas nos permite quejarse, es la enfermedad de respirar conductas tan inconcientes, hasta cierto punto tendenciosas e indecentes, el templo más puro es aquel que ya nadie visita, es el portento es este cementerio.
La pregunta no tiene respuesta porqué cuando te das cuenta el monstruo te comé, aunque no te dejes llevar por los presentes, me resulta muy bizarro que los seres consigan recoger los pedazos rotos y juntar las dos vidas eternamente.
Baje únicamente para decir Adios, Good Bye, Que vá, si por lo menos me dijeras que lo que veo en el espejo no es tan similar de lo que fui ayer, mis alas ya no coordinan con mi autosuficiente sentido de volar.
Las rutas llenas de vicios, sabemos que los hombres revolucionan a tal manera que eligen olvidar antes de oponerse a una mentira que parecería eternamente real.
Los días todos iguales, propongo caer en la absolución en qué pueda dejar a lado lo indispensable, para dar paso a lo aleatorio.
Una vez en la que el rechazo se contenga en una desición, no se puede vivir en la cabeza constantemente con esa molesta crucifixión, en la que la severidad termina siendo parte del destino cristiano al que estamos casí geneticamente arraigados, heredando sentimientos de que este lugar tiene en el viento profundos tormentos.
A este lugar en donde solo se puede llegar sabiendo volar, controlando los anímos de todas las madrugadas pasadas, podría ser tan facil sentir felicidad de los infelices sufrimientos de los seres que habitan este hoyo, comiendose antes de contagiarse y convencerse de que esto no va bien, con gemidos que no son de clemencia, nos vamos al abismo en un instante, detras de nosotros la gente extraña, con espirítus llenos de dosis de terror e humillación, muy heroíco el orgullo que jamas nos permite quejarse, es la enfermedad de respirar conductas tan inconcientes, hasta cierto punto tendenciosas e indecentes, el templo más puro es aquel que ya nadie visita, es el portento es este cementerio.
La pregunta no tiene respuesta porqué cuando te das cuenta el monstruo te comé, aunque no te dejes llevar por los presentes, me resulta muy bizarro que los seres consigan recoger los pedazos rotos y juntar las dos vidas eternamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario